Inauguración: Miercoles 9 de abril

A Felipe lo asesinaron un 16 de febrero de 2019, cobardemente, por la espalda, de un disparo en la cabeza, mientras tomaba fotos de un grafiti, que había realizado el día antes, en una casa abandonada en la Rambla Republica de México esq. Belastiqui, barrio Punta Gorda. Plef era un artista que le daba colores a una cuidad gris. Con su asesinato cambió el sentido efímero del grafiti, transformándose en memoria colectiva, abarcando e incorporando espacios en los que hoy se lo invoca, se lo valora y se lo respeta. A partir de esa injusticia, el tributo se generalizo en la ciudad. Los artistas callejeros tomaron el nombre de PLEF como bandera contra la impunidad y el olvido. El color se transformó en letras monocromáticas, oscuras, que reivindican y recuerdan a Plef en las calles. Esta serie fotográfica no solo intenta rescatar al artista que está, que lo vemos, sino y por sobre todo, al artista que seguiremos viendo aunque ya no esté. Al día de hoy su asesinato sigue impune.